NI RASTRO DE BURBUJA INMOBILIARIA EN ESPAÑA
Publicado el 7 de julio de 2025 (El Economista)
Las abruptas subidas hacen pensar en el estallido de 2008 pero hay una gran diferencia, los hogares tienen la mitad de deuda
La ausencia de burbuja, fuera del contexto macroeconómico, genera una enorme oportunidad de compra.
El único indicador que alerta de un posible sobrecalentamiento es el coeficiente vivienda-salarios, que ha subido y hoy se necesitan 7,2 años de sueldo para comprar un inmueble.
La fuerte subida de los últimos años significa que los precios de la vivienda han superado el máximo anterior observado en 2007, pero siguen estando un 20% por debajo en términos reales.
Además, la posición financiera de los hogares ha mejorado masivamente en el ciclo actual y España también ha introducido una serie de medidas macroprudenciales, en la última década, destinadas a evitar que se repita la experiencia anterior.
Pero la vivienda va a seguir subiendo ya que es probable que el crecimiento de los ingresos y la inmigración sigan impulsando el aumento de los precios y la demanda se verá impulsada aún más por la reciente caída de los tipos de interés hipotecarios.
La economía está mucho menos expuesta que en la etapa del boom inmobiliario porque el endeudamiento de los hogares es bastante bajo y los ingresos crecen más rápido que el endeudamiento. Además, el sector de la construcción representa una proporción mucho menor de la economía ahora que entonces y, en general, la economía española depende menos de la financiación externa.